Stacks de fichas de la mesa final:
- Adrian Mateos – 20bb
- Rodrigo Celuan – 35bb
- Eric Janowski – 38bb
- Alexander Kirichenko – 40bb
- Vlada2108 – 40bb
- Alex Ponyakov – 56bb
- B Binder – 61bb
- Aren Bejanyan – 64bb
- Hinaru – 69bb, descalificado y jugando la mesa final en sitout
Primer premio: $306,251
Disposición de los asientos:
En la primera mano, Aren, como líder en fichas, abre con y Ponyakov paga en la ciega pequeña con . Kirichenko paga en la BB con y flopea un top pair top kicker: . ¡Pero no esperen un resultado banal!
Ponyakov lidera 85.000 sobre un bote de 285.000 con solo 8-alto y una gutshot poco atractiva. Kirichenko iguala con cautela, y Bezhanyan foldea.
En el turn sale un , el bote es de 456.000. Ponyakov pasa, Kirichenko también.
River: . Ponyakov obtiene valor al showdown, pero no apuesta mucho y bluffea con una pequeña apuesta de 182.400 que parece por valor. Kirichenko lo piensa un buen rato, pero decide guardar sus fichas y foldea.
Un bluff optimista, según el comentarista Alex Theologis, pero funcionó. ¡Aplausos para Ponyakov!
Mientras Theologis le explica a la audiencia que un posible call con sietes es muy marginal, pero probablemente no sea menos ganador debido al stack del líder en fichas, Ponyakov hace un 3-bet minimalista al estilo de principios de los años 2010.
Vlada resigna.
Literalmente, un par de minutos después, su subida vuelve a ser respondida.
Vlad no está dispuesto a rendirse de nuevo; va all-in y abandona el torneo en noveno lugar. Aunque quizás sería más preciso decir "octavo", dada la descalificación de Hinaru por ghosting.
Ponyakov sigue consolidando su éxito. Ahora recibió AKs en cutoff, sube, y el jugador con el segundo stack más corto, el brasileño Celuano, va all-in con par de dos. ¡Eso sí que es una auténtico coin flip! Pero la suerte está del lado del super high roller letón.
Bezhanyan con defiende la BB contra la subida de Ponyakov. En el flop , el jugador armenio (a quien los comentaristas presentaron como el jugador armenio con más ganancias en el torneo) iguala la apuesta de continuación. Ambos pasan frente al del turn. En el river , Bezhanyan decide apostar 128.000 en un bote de 344.000. Y de nuevo, Theologis dispara una lluvia de críticas: después de todo, si blfufeas con todas tus gutshots, ¡no puedes balancear! En su opinión, con sólo tienes que hacer check-fold.
Mientras tanto, Ponyakov sigue viviendo en un cuento de hadas: tiene y no solo está pensando en eso, sino también en el tamaño de la subida. Finalmente, sube unas cuatro veces, y Bezhanyan se rinde a regañadientes.
Enseguida le entregan , pero es solo la tercera mejor mano de la mesa. Binder hace un min-raise con , Bezhanyan hace sus trucos y paga en la ciega pequeña. Mateos, corto en fichas, va all-in en la ciega grande con . Binder va all-in y Bezhanyan se rinde rápidamente: ¡un gran fold!
Mateos hace color y comienza su ascenso a la cima: ¡ya está tercero en fichas!
Otro intento de adivinar las acciones de Ponyakov de parte de Theologis:
— Creo que es un buen candidato para un check-raise, con tréboles y picas. Esta mano es más propensa a pagar contra rangos de apertura amplios, y contra rangos más tight, creo que un check-raise es mejor.
Poniakov paga.
Turn: . Bezhanyan, con una equity extra en forma de gutshot, dispara un segundo barril de 244.000 sobre 356.900, y Ponyakov foldea inmediatamente.
— ¡No me gusta el 3-bet! — continúa quejándose Theologis —. Cuando la BB está sitout, pagar con posición es increíblemente rentable para el líder en fichas. Así que un 3-bet de bluff sin buenos blockers es un placer dudoso. Definitivamente no jugaría así. Parece lógico pagar mucho y hacer 3-bet de forma muy estrecha y polarizada.
Mateos paga.
Flop: . Mateos pasa (curiosamente, el solver sugiere que haga un lead con una apuesta pequeña un impresionante 49% de las veces). Ponyakov apuesta 107.000 en un bote de 535.000. Un call fácil y obvio.
Turn: . Mateos pasa. El solver recomienda que Ponyakov apueste un tamaño medio el 87% de las veces, y que siga apostando sin equity adicional. Ponyakov sigue este consejo y apuesta 332.000. Una vez más, Mateos no tiene otra opción: siempre foldea.
— ¡Tienes un gran stack y sin duda quieres hacer overcall a menudo! ¿Por qué este squeeze? ¡Y tus blockers son malos! ¡No me gusta! — dice Theologis, molesto. Empieza a parecer que tiene una relación especial con Ponyakov.
Ambos oponentes foldean y Alex se lleva el bote.
— ¡Escuchen lo que les digo, hagan lo contrario y ganen lo máximo que puedan! — se ríe el comentarista.
Ponyakov abre desde el hijack con 54s por 100.000. Kirichenko tiene AKo y el stack más corto. Pero no va all-in, sino que realiza un atractivo 3-bet a 225.000.
— No me gusta eso — dice Theologis —. El líder en fichas no está bajo presión de ICM, y contra ese tamaño, puede igualar bastante amplio e intentar conectar con el flop. Y ver el flop no es la mejor opción para AKo.
Sin embargo, Ponyakov se retira.
— ¿Qué pasa? ¡No puedo adivinar nada, ni una sola acción!
Kirichenko abre con QJo desde el hijack, y Bezhanyan iguala en el botón con seises. El comentarista explica por qué no es una buena jugada, y Bezhanyan, por supuesto, consigue un set.
Flop: . Con un SPR de aproximadamente 4, en tales condiciones es posible que ni siquiera se muevan.
Kirichenko decide pasar. Bezhanyan hace una apuesta pequeña: 130.000 en un bote de 317.000. Hace un check-raise a 350.000, lo que provoca las críticas habituales de Theologis. Él cree que es una mano excelente para hacer check-call, pero tras un check-raise, tendrá que jugar por stacks, con una equity bastante baja contra el valor.
Bezhanyan paga. Turn: . El SPR ya es menos de uno, 0.8, pero con una mano de doble cara sin diamantes, puedes ahorrar tus fichas.
El jugador de Bielorrusia, sin embargo, va all-in.
¡Y conecta un ocho! Doble.
Bezhanyan, que se quedó con un microstack, fue all-in con éxito durante un rato, pero cuando obtuvo KJs y subió con fuerza, del tamaño del bote, Kirichenko recibió dos ases y pagó. Bezhanyan mejoró a top pair en el flop, pero ahí se acabaron las buenas noticias para él, y el armenio fue eliminado en el séptimo (o sexto) lugar.
A pesar de su stack corto, Mateos no duda en hacer 3-bets de bluff, pero su timing no es el ideal.
Frente a un all-in, hay que foldear.
En la siguiente mano, Adrian, con un stack de menos de 20bb, recibe par de nueves y sube. Ponyakov, en el botón, hace un 3-bet. Adrian, como era de esperar, va all-in, y su oponente foldea A6o.
Y por tercera vez el anciano lanza la red...
¡Adrian tiene una decisión difícil sin ver las cartas de su oponente! La presencia de una ciega grande muerta hace que pagar sea increíblemente atractivo para Binder. Es difícil encontrar 3-bets de bluff en estas circunstancias, pero el austriaco lo consigue e incluso se gana un comentario positivo de Theologis.
Después de pensarlo un rato, Mateos foldea.
Y, como si se tratara de una recompensa, recibe reyes.
Resube a 420.000, quedándose con poco más de un millón de fichas. Esto afecta a ambos oponentes, quienes se retiran rápidamente.
Ponyakov sube con ATo, Mateos defiende doses en la ciega grande. Ambos pasan en el flop y el turn, y en el river Ponyakov apuesta, y Mateos iguala una apuesta que roza la línea del ideal para un mago del GTO.
¡Hay poco que haga pensar en el éxito de los gigantes españoles!
Con su nueva imagen de hombre que guarda sus proyectos para el river, Ponyakov intenta llevarse el bote con un 8 alto (en esta mano pasó tanto en el flop como en el turn).
Por imagen, tercera overcard o presión ICM, pero Binder foldea: bastante tight considerando las pot odds.
Yanovsky hace un min-raise con desde el botón. Kirichenko paga en la BB con .
En el flop , Yanovsky hace una apuesta de continuación de 140.000 y Kirichenko iguala.
Turn: . El solver le aconseja a Yanovsky hacer una apuesta grande, pero el argentino decide pasar detrás.
River: . Una vez más, el solver recomienda una estrategia agresiva: Kirichenko debe hacer una block bet pequeña. El jugador bielorruso pasa.
Y tenemos nuestra tercera discrepancia con la máquina. La computadora quiere pasar con cualquier cinco, pero Yanovsky tiene su propia visión y apuesta 385.000, aproximadamente la mitad del bote.
Kirichenko reflexiona un buen rato (quizás incluso considerando hacer check-raise), pero decide retirarse. La máquina está de acuerdo.
Janowski sube al segundo puesto en el conteo de fichas.
Mateos defiende la BB ante una subida de Ponyakov y paga una apuesta de continuación en el flop.
— Creo que después del check de Mateos, con quieres pasar detrás. Están bloqueando demasiados proyectos que podrían ser eliminados con un segundo barril — explica Theologis.
Ponyakov apuesta 263.520. Mateos foldea.
— Está claro que aún no podría adivinar las decisiones de Ponyakov — se encoge de hombros el comentarista.
Binder gana una serie de botes medianos y pequeños y asciende al segundo puesto. Mateos se queda con 14 ciegas y ya empieza a open-pushear. Con no encuentra resistencia desde el cutoff. Con 12 ciegas y un jugador descalificado en la ciega grande, va casi lanza all-in (sube la mayor parte de su stack, dejándose la opción de foldear ante una repentina serie de all-ins) contra cuatro oponentes en juego y . Y de nuevo, la victoria: Binder piensa con la mejor mano, , pero no está listo para correr el riesgo.
— Creo que el primer puesto ya está claro, no hay nada que discutir — dice Theologis —. ¿Quién tiene más posibilidades de quedar segundo?
— Binder — dice Jeff Gross rápidamente.
— Sí, tiene una buena posición, porque es muy incómodo para Eric jugar fuera de posición contra Ponyakov — coincide Theologis.
¡Un choque de los stacks más cortos! Naturalmente, all-in preflop: el bote no llega ni a 20 ciegas grandes.
A pesar de un buen flop y un turn relativamente decente, que le añadió la oportunidad de llegar a un acuerdo, Kirichenko se vio obligado a abandonar el torneo.
Binder sube desde el botón, Mateos con una buena mano puede elegir entre pagar o ir all-in. Él prefiere pagar.
Sin mejorar EN el flop, toma sin embargo la iniciativa en sus manos.
Binder no tiene otra opción que foldear.
— Bien jugado — comenta Theologis con moderación.
— Mmm, ¿una subida? Interesante. Creo que preferiría ir all-in con esta mano. Binder tiene que pagar con mucha precisión, así que con muchas manos suited, ir all-in es más rentable — explica Theologis.
Binder va all-in y Ponyakov se ve obligado a foldear.
Finalmente, Hinaru queda eliminado, y su ciega grande muerta ya no añade equity a la mano de ningún jugador vivo. Los stacks en este punto son:
Poniakov – 6.88 millones
Binder – 4.4 millones
Janowski – 3.67 millones
Mateos – 2.07 millones
Blinds: 50k/100k.
Janowski obtiene dos cincos en el botón. Mateos se retira en el cutoff, y el argentino tampoco muestra ganas de luchar contra los dos líderes en fichas: foldea. El bote es para Binder en la ciega grande.
— Espera, ¿qué? ¿Foldeó cincos? — Jeff Gross está atónito.
— Quizás fue un fallo del software y en realidad tenía 54o — bromea Theologis, y añade inmediatamente: — ¡Y aquí viene el ajuste de cuentas!
Mateos vuelve a subir a 660.000. Eric... paga.
— Es una gran decisión — aprueba Theologis —. El rango de 3-bet en la ciega grande está muy polarizado. No es alguien que haga 3-bet/call con ochos. Así que, con nueves, es más inteligente ver el flop, dejando bluffs como , .
Flop (1.440.000):
Mateos apuesta 600.000, dejándose poco menos de un millón en su stack.
—Ay —suspira Theologis—. No hay alegría, pero parece que tampoco podemos tirarlas. La ciega grande se stackeará con , .
Yanovsky piensa durante un buen rato y luego escribe en el chat:
— ¿Por qué no hay un emoji de “soy pésimo jugando” cuando lo necesito tanto?
¡Y foldea!
En la siguiente mano, Yanovsky iguala en la BB, apuesta fuerte frente a una buena textura, pero se ve obligado a foldear ante una subida.
¡Ponyakov demuestra una vez más una intuición excelente!
Tras defender la ciega grande preflop y ver los checks del flop, Ponyakov cambia al modo overbet. ¡Hace una overbet en el turn y una overbet en el river!
Binder paga, pero pierde contra , se queda con 10 bb y es eliminado en la siguiente mano, perdiendo un all-in preflop con contra el de Ponyakov en las ciegas.
Con un stack dominante, Ponyakov va all-in. El apasionado argentino es el primero en ceder: .
¡Paga, ocho en el flop y dobla sus fichas!
Un bluff lleno de energía en un bote limpeado y casi vacío.
Yanowski se retira.
— Un call obvio, nada que pensar — informa Theologis —. El botón abre muy tight, pushear con no tiene mucho sentido.
Ponyakov va all-in y obtiene un ocho en el flop.
— Parece que ustedes dos podrían querer programar una sesión de entrenamiento juntos; podrían enseñarse mucho mutuamente — recomienda Gross.
Pero Mateos también es una especie de mago del poker.
River: siete, triunfa la justicia.
En la siguiente mano, Ponyakov limpea con A2o desde la ciega pequeña y responde a la subida de Mateos por 490.000 con una resubida a 1.150.000. Mateos, con , hace casi click-back: 1.960.000.
— Por cierto, según el solver, A2o es una mano decente para ir all in con cierta frecuencia. ¡Es simplemente un buen blocker! No tenemos ningún as suited en este spot, así que tenemos que elegir bluffs con ases off-suit — dice Theologis.
Ponyakov foldea.
Yanowski defiende la BB, iguala una apuesta de continuación pequeña, pasa en el turn y se lleva el bote con una overbet de bluff en el river con la segunda nut baja.
Tras esta mano, Mateos se convierte en el líder en fichas por primera vez. Pero en la siguiente, los líderes vuelven a intercambiar posiciones.
Mateos sube con desde el botón. Ponyakov hace 3-bet con . Call.
Flop (2.362.500):
Ponyakov apuesta 472.500. Mateos paga.
Turn (3.307.500):
Ambos jugadores pasan.
River (3.307.500):
Ponyakov apuesta 350.000. Mateos paga.
Yanovsky gana un bote considerable contra Poniakov con una escalera contra un top pair, y luego hace 3-bet/fold contra Mateos. Completando el ciclo de fichas, Mateos bluffea en el river contra Poniakov y recibe un buen call.
Ponyakov va all-in y falla en el momento justo.
Mateos duplica sus fichas y se convierte en el líder en fichas dominante.
Un par de minutos después, vuelve a tener ases en la ciega pequeña. Sube, y Yanovsky, en la ciega grande, simplemente iguala con AJo. Iguala un par de apuestas postflop, pero tras el showdown, se queda con el segundo stack.
— ¡Eric está jugando este torneo como un auténtico jefe! — Theologis está impresionado.
Pero un par de minutos después, el torneo termina para Eric. Mateos va all-in con ATo desde el botón, y Yanowski, con dos reinas, ya no puede escapar. El flop, como suele ocurrir en las manos de Mateos, trae la carta que necesita, y el argentino se lleva el tercer puesto.
Stacks en el heads-up: Mateos tiene 13.8 millones, Poniakov tiene 3 millones.
Ponyakov limpea desde la ciega pequeña y Mateos pasa en la ciega grande. Con una mano preflop así, rara vez tendrá un as, y en el flop, el jugador letón hace una overbet con lo que podría llamarse el par más alto.
Mateos paga y pide el turn correcto. ¿Qué es? Para el deleite manifiesto de los comentaristas, ¡es un cuatro!
— Bueno — dice Theologis, que ha terminado de reír — quizás realmente esté condenado a ganar.
Sin darle ninguna oportunidad a su oponente, Mateos lidera por 200.000, aproximadamente 1/7 del bote. Ponyakov iguala.
River: Mateos va all-in, Ponyakov paga.
Como recordatorio, Hinaru fue descalificado por hacer ghosting y el dinero de su premio fue para los demás jugadores.
Pueden ver la repetición completa de esta mesa final en YouTube.
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