Durante muchos años, el poker fue considerado un juego de azar, al nivel de los dados o de la ruleta. Afortunadamente, con el paso del tiempo, la aparición de los jugadores profesionales y el desarrollo técnico del juego, poco a poco se fue aceptando e instalando la idea de que, en realidad, el poker es un juego de estrategia, sobre todo la popular variante texas holdem.
Pero el hecho de aceptar que el poker es un juego de estrategia, nos abre una incógnita nueva: ¿cuál es la mejor estrategia de poker? La realidad es que no existe una única respuesta correcta para esta pregunta, ya que el poker es un juego muy complejo, con diferentes variantes, etapas, modalidades y estilos. El texas holdem puede jugarse, por ejemplo, tanto en cash como en torneos. A su vez, ambas modalidades tienen varias etapas y situaciones posibles, por lo que es complejo establecer una única estrategia posible. De todos modos, en este texto pretendemos proporcionar a los lectores algunos consejos generales para que puedan encontrar su estrategia ganadora para cada situación.
Se han escrito muchos libros acerca de estrategias y se ha desarrollado mucha teoría al respecto. Aquí presentamos algunos consejos para mejorar tu estrategia y algunos lugares para ponerla en práctica.
Cash vs Torneos
Existen dos grandes modalidades que dividen al mundo del poker a la mitad: las partidas cash y los torneos. En el cash, los jugadores se sientan en la mesa con una suma de dinero determinada, apuestan directamente de ese dinero y se retiran de la mesa cuando quieren o cuando ya no tienen más dinero. En cambio, en los torneos todos los jugadores pagan una entrada de igual valor, la cual se llama buy-in, y a cambio reciben una cantidad determinada de fichas de torneo, llamadas stack.
La gran diferencia entre estos dos estilos radica en las ciegas. En las partidas cash, las ciegas son estables, inalterables, salvo algunas contadas excepciones en las que se aclara previamente. En los torneos, los valores de las ciegas crecen exponencialmente a medida que pasa el tiempo, por lo que los jugadores se ven obligados a jugar e intentar ganar pozos si no quieren quedarse sin fichas, y así se van eliminando jugadores hasta que un solo jugador se queda con todas las fichas en juego y gana el torneo.
La estrategia entre estos dos modos de juego es muy distinta, debido a su diferencia estructural. En las partidas cash, los jugadores buscan sacar una mayor rentabilidad a sus manos fuertes, ya que lo usual es jugar con una cantidad de dinero que represente muchas ciegas grandes, suficientes como para jugar durante una larga sesión. En los torneos, en cambio, la motivación de jugar para que las ciegas no se coman los stacks hace que los jugadores realicen otro tipo de jugadas. Muchas veces, en los torneos importa más la cantidad de fichas de los jugadores y el dinero que hay en juego en los premios que las cartas en sí.
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Estrategia por posiciones
Uno de los preceptos fundamentales para todo jugador de poker es que cada posición en la mesa conlleva una estrategia particular. No se puede concebir una estrategia ganadora si no se realizan las adaptaciones correspondientes para cada posición.
En las posiciones tempranas, los jugadores buscan jugar las manos más fuertes posibles, como AT+ o 66+, ya que probablemente se vean fuera de posición en las etapas postflop y esa desventaja debe compensarse con valor en las cartas.
Ya en las posiciones medias, los jugadores pueden abrir cada vez más manos con la confianza de que pueden llegar a quedar como los dominadores tanto en agresión como en posición para la etapa postflop, pero de todos modos no se pueden jugar tantas manos porque todavía quedan las posiciones tardías por hablar.
En las posiciones tardías, como el botón, los jugadores juegan un gran rango de manos, ya que siempre van a contar con la ventaja de la posición en las etapas postflop y van a poder decidir en base a las acciones de los rivales, además de tener más jugadores por detrás preflop, si se da que todas las posiciones previas foldean.
En el poker la posición es muy importante porque nos permite actuar en base a la información que recopilamos de nuestros rivales.
En vivo vs Online
Otra gran diferenciación que se suele hacer en el mundo del poker es acerca de las partidas en vivo y las partidas en línea.
El poker en vivo ha tenido su fama de ser un juego para tipos duros y astutos con caras inexpresivas o extremadamente carismáticos que son capaces de leer a la perfección hasta las expresiones más ínfimas de sus rivales. La realidad es que hoy en día los jugadores ya están preparados para ese tipo de cuestiones y las expresiones faciales ya pasaron a un segundo plano debido a que no son tan confiables.
Actualmente, la estrategia correcta para sesiones de poker en vivo es prepararse bien para estar largos períodos de tiempo despierto, sentado y concentrado, ya que el desafío más grande se encuentra, además de en superar estratégicamente a los rivales, en soportar el largo desafío que supone una sesión o un torneo.
El poker online también requiere de altos niveles de concentración, sobre todo para los grinders que pasan muchas horas jugando, pero el nivel de estrategia también es otro, ya que hoy en día se utilizan muchos softwares analíticos para repasar jugadas y estudiar estadísticas, por lo que el desarrollo técnico y estratégico pasa más por ese lado.
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