Jay Farber es un jugador de poker recreacional estadounidense que saltó a la fama cuando estuvo en el foco de los medios especializados por llegar a la mesa final del Main Event de las World Series of Poker en el año 2013. De aquella gran actuación proviene gran parte de los $5,612,403 que ha acumulado como premios en torneos en vivo desde que comenzó a jugar.
Nacido en Doylestown, Pennsylvania, Herbert Jay Farber siempre se ha reconocido como un jugador oriundo de Santa Barbara, California, ya que allí pasó gran parte de su infancia y juventud. Allí también terminó la escuela secundaria y se recibió con un título de grado en negocios en la Universidad de California, Santa Barbara.
En un comienzo, jugaba partidas caseras con sus amigos, hasta que empezó a interesarse cada vez más en el juego. Luego de cumplir veinte años, decidió mudarse a Las Vegas con el objetivo de jugar al poker profesionalmente y comenzó a frecuentar las mesas cash de los distintos casinos de la gran ciudad.
Luego de unos años, Jay Farber decidió conseguir un trabajo como relaciones públicas en los bares y pubs nocturnos de Las Vegas, llegando a convertirse en un anfitrión VIP para jugadores de high stakes y celebridades en la vida nocturna de la gran ciudad. Esto le permitió codearse con jugadores profesionales de alto nivel y hacerse amigos importantes dentro del mundo del poker que lo ayudaron a mejorar.
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La WSOP 2013
Tal como hemos mencionado, Jay Farber saltó a la fama en el año 2013 tras quedar como el runner-up en el Main Event de las World Series of Poker. Tras varios días de intensa competencia, el estadounidense logró meterse en la mesa final del torneo más grande del mundo y estuvo a punto de repetir la recordada hazaña de Chris Moneymaker en 2003 justo diez años después, al ser también un jugador aficionado que logró llegar a la cima del poker mundial, aunque Jay Farber quedó a un paso de la gloria.
Esta similitud con la leyenda que ocasionó el boom del poker online a comienzos de siglo hizo que Jay Farber llegara como uno de los favoritos del público local entre los November Nine de 2013, además del hecho de que muchos jugadores lo conocían de sus andanzas nocturnas.
Es importante mencionar que antes de este evento, Jay Farber no solo no había cobrado nunca en un torneo de las WSOP, sino que directamente solo había obtenido dos cobros en torneos en vivo en toda su vida, los cuales se dieron en el 2010 y entre los dos juntos no superan los $2,200. Cabe recordar que Farber siempre fue un jugador de partidas cash, por lo que su presencia en torneos nunca fue mucha, pero realmente es muy extraño ver a un finalista de la Serie Mundial con tan pocos precedentes.
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En aquella 44° edición de las WSOP, el Main Event llegó a contabilizar un total de 6,352 entradas, las cuales se encargaron de conformar el pozo total acumulado de $59,714,169 que se repartió entre los mejores 648 clasificados del certamen.
Tras varios días de competencia, finalmente se conformaron los November Nine, entre los cuales llegó cuarto en fichas nuestro amigo Jay Farber, con un stack de 25,975,000. Tras caer ante Ryan Riess en el mano a mano final, se quedó con un premio de $5,174,357.
Así quedaron repartidos los premios en aquella mesa final:
| PUESTO | JUGADOR | PREMIO |
|---|---|---|
| 1° | Ryan Riess | $8,361,570 |
| 2° | Jay Farber | $5,174,357 |
| 3° | Amir Lehavot | $3,727,823 |
| 4° | Sylvain Loosli | $2,792,533 |
| 5° | JC Tran | $2,106,893 |
| 6° | Marc-Etienne McLaughlin | $1,601,024 |
| 7° | Michiel Brummelhuis | $1,225,356 |
| 8° | David Benefield | $944,650 |
| 9° | Mark Newhouse | $733,224 |
Después del gran logro de su vida, Jay Farber aseguró que el dinero no cambiaría su forma de ser, aunque también dijo que se compraría un Ferrari
Cómo siguió su vida
Jay Farber no jugó demasiados torneos después de su gran resultado en las WSOP 2013. Recién en 2016 volvió a obtener un cobro en la Serie Mundial, aunque nunca volvió a repetir algo similar a su hazaña del Main Event.
Podría decirse que el 2018 fue su segundo mejor año, ya que quedó tercero en el evento $1,500 No Limit Hold’em – Bounty, por un premio de $121,932, junto con otro cobro más en esa misma edición. Más adelante ese mismo año, también quedó quinto en un evento del DeepStack Championship Poker Series, donde obtuvo un premio de $134,083. Después de 2019, no volvió a obtener cobros en torneos en vivo.
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Si bien no se lo ve muy presente en las mesas de torneos, Jay Farber se mantuvo fiel a su estilo de jugador de cash games, frecuentando las mesas de Las Vegas más codiciadas. Según ha contado en algunas entrevistas, su vida no ha cambiado demasiado luego de su salto a la fama en el mundo del poker en 2013. De hecho, según ha declarado, su vida ya era bastante extravagante desde antes de quedar segundo en las WSOP, por lo que no hubo demasiados cambios. Continuó siendo una personalidad destacada de la noche en Las Vegas y todos los jugadores empezaron a conocerlo, lo cual ayudó a su negocio, pero mantuvo un perfil bajo. Sí se compró una casa y un auto, pero no cumplió su promesa de comprar una Ferrari, ya que terminó tomando la decisión de guardar parte del dinero y no despilfarrar tanto.
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